Sinopsis: La reportera Angel Buchanan se ha llevado una sorpresa enorme al descubrir que es la hija del difunto pintor Stephen Whitney, alias Artista del corazón, conocido por defender los valores familiares. Unos valores que desde luego no aplicó cuando la abandonó a la edad de cuatro años. Ahora Angel ha crecido y tiene que enfrentarse a un montón de posibles herederos en un proceso que promete ser de lo más agitado. Y a un famoso abogado de muy buen ver que quiere comprar su silencio para que la verdadera naturaleza de su padre no salga a la luz. El señor C. J. Jones está dispuesto a todo para salirse con la suya, y la seducción es la mejor de sus armas.
Ficha Técnica
Autora: Christie Ridgway
Titulo Original: Do Not disturd
Genero: Chick-Lit, Romance
Editorial: DeBolsillo
Idioma: Español
Numero de Paginas: 300
ISBN: 978-84-8346-409-0
Opinión Personal
Este libro fue una recomendación de mi hermana que lo vio se lo compro y después esta insistiendo en que lo lea, y fue una gran lectura. Lo recomendé en mis mejores lecturas del año pasado, así que pásate por el post y échale un vistazo, este libro fue una lectura muy amena que puedes leer cualquier día, no es pesada y tiene unos personajes y situaciones que de la nada te hacen sonreír y morirte de la risa. Es el único libro de la autora que he leído y me ha gustado un montón. No te deje s llevar por la sinopsis no te dice nada de nada.
Análisis de Personajes
Angel Buchanan: Es una periodista une va al funeral de su padre, al familia del difunto les miente sobre sus intenciones. Ahí conoce a Cooper hermano de la viuda, se acaba metiendo en una situación de lo mas rara, en me me encanta Angel es una mujer fuerte que busca respuestas sobre su padre . Con una personalidad unica y se hace amiga de toda la familia y encuentra el amor.
"escupió:
—¡Cabrón!
Angel la miraba sin parpadear.
—¡Maldito cabrón mentiroso! —En lugar de lágrimas, en los claros ojos de la
mujer asomó algo distinto, algo que se parecía a la misma emoción que se enroscaba
y retorcía en el interior de Angel.
—Prométeme que todo esto aparecerá en tu artículo —le pidió la señora
Marshall—. Prométeme que todo el mundo sabrá el tipo de hombre que es Paul Roth.
—Siempre cuento la historia entera —le aseguró Angel.
—Bien. —El color volvió a las mejillas de la mujer—. Yo creía, bueno, todos
creíamos que era incapaz de hacer algo así. Y el mundo debería conocer la verdad
sobre los hombres como él.
Antes de que Angel pudiera responder, un camarero que llevaba una bandeja
repleta de Martinis y vasos de whisky se detuvo junto a la señora Marshall.
—Señoras, enseguida vengo.
La mujer se volvió hacia él y lo miró con desprecio, y Angel lo atribuyó a que el
camarero guardaba un parecido con Paul Roth, el «maldito pelota adulador y
seductor con cara de rata» que tanto daño le había causado. Fuera cual fuese la razón,
el hecho era que tras pronunciar aquellas palabras, la mujer traicionada soltó el
paquete de pañuelos, cogió uno de los vasos de Martini de la bandeja y vació el
contenido en la cara del sorprendido camarero.
Entonces desapareció.
Angel le acercó los pañuelos al empapado camarero, le dio una generosa
propina y fue entonces cuando pudo, finalmente, ponerle un nombre a la sensación
que había percibido en aquella mujer. Era indignación, exactamente lo mismo que la
quemaba por dentro cada vez que pensaba que Stephen Whitney sería recordado
como un honrado hombre de familia, como todo un héroe.
Sin embargo, no empezó a diseñar un plan de acción hasta más tarde, cuando
regresó a su apartamento con la bolsa de la tintorería en una mano y la compra en la
otra. Una vez llegó a la puerta, las dejó en el suelo para acariciar la panza de Tom
Jones, el enorme gato de su vecina. En cuanto en la escalera se oyó un ruido de pasos,
el muy golfo se escapó a toda velocidad. Se nota que es macho, se dijo Angel.
Resignada, entró en su apartamento y se dirigió inmediatamente hacia el
televisor. Lo encendió y el canal de noticias llenó el silencio. En ese momento se dio
cuenta de que la cifra de los que lloraban la muerte del «íntegro» Stephen Whitney,
«cuyos cuadros captaban los preciosos momentos de la vida familiar», no dejaba de
aumentar. Angel ardió de indignación y no fue capaz de contener el grito de: «¡Se
equivocan, se equivocan tanto!»"
Cooper: Al principio cuando aparece en el libro no tienes una imagen clara como es físicamente, yo lo hacia mayor pero no así. Es una abogado retirado que ahora dirige con sus hermanas mayores un centro de retiro, sufrió dos infartos y eso fue un evento que lo dejo traumatizado. Cooper es un hombre que te hace en lagunas ocasiones reír por las situaciones que te hace pasar. Un hombre muy sencillo que se enamora de Angel la periodista.
"—Quiero saludar a Cooper, Cooper Jones —aclaró—, el cuñado de Stephen.
Angel comenzó a retroceder, tratando de pasar desapercibida mientras las
suelas de sus zapatillas de deporte negras se arrastraban sobre la arenosa gravilla.
—No te marches. —El hermano Charles la tomó del brazo—. Te voy a
presentar.
—Pero si ya nos conocemos —objetó ella—, y tal vez no sea este el momento de
ir más allá. —Sin contar con que estaba decidida a evitar para el resto de su vida al
señor Cooper Jones y su escrupulosa desconfianza.
—Está bien. —El hermano Charles echó un último vistazo al tipo y dejó caer el
brazo—. No importa. Por las escaleras baja Lainey, la viuda, y va a necesitar a
Cooper. Te darás cuenta de que son una familia muy unida.
Angel dirigió una mirada de soslayo para escrutar al pequeño grupo que bajaba
desde el hotel por el último tramo de escaleras. En él venía la niña, Katie, junto a una
mujer de cabello oscuro, de unos treinta años.
—Espere —dijo, aguzando la vista—. Vienen dos mujeres. Son idénticas.
—Son gemelas —asintió el hermano Charles—. Elaine y Elizabeth. Lainey era la
esposa de Stephen, y Beth, su representante.
Así te van las cosas, pensó Angel, de nuevo enojada consigo misma. Si se
hubiese documentado como lo hubiera hecho para cualquier otro reportaje, sabría de
la existencia de las gemelas; y de la hija. Pero no, todos aquellos años se había
resistido incluso a escribir el nombre de su padre en un buscador de Internet, y ahora
tenía que ponerse al día. Y lo había hecho hasta tal punto que Angel jamás había
puesto un pie en una de aquellas galerías Whitney, tan comunes en los centros
comerciales estadounidenses como las cadenas de cafeterías o los cines multisala. El
único dato sobre Stephen Whitney del que no había podido zafarse era el de su
popularidad masiva y su fama de bonachón.
Sin embargo, todo aquello iba a cambiar.
Fijándose en las dos mujeres que caminaban hacia donde se congregaban los
asistentes, Angel se apercibió de que sus trajes, a media pierna, eran casi idénticos;
uno amarillo pálido y el otro verde. El estilo de los peinados también revelaba
algunas diferencias; la gemela de amarillo lucía un corte escalado y su hermana una
pulcra melena.
—La viuda, Lainey, es la que va de verde, me imagino —aventuró Angel.
Incluso a la distancia a la que se encontraba, pudo observar que la mujer había estado
llorando.
—No, esa es Beth. —La voz del hermano Charles denotaba preocupación—.
Espero que Judd la esté cuidando.
Angel no apartaba la vista del pequeño grupo."
Mis Sensaciones
Este fue un libro que disfrute mucho por ser muy ligero y que su drama no es excesivo. sus personajes son coloridos, hay mucha variedad y lo mejor es que te puedes identificar con ellos. Es una historia sencilla sin muchos vueltas que te hará enamorare de los personajes pero al mismo tiempo reír un poco. La pluma de la autora es fácil de leer y en si es algo que me gusta mucho. Mis sensaciones con este libro siempre fueron felices y quera llegar al final para ver que pasaba. Ahora que llega el verano y quieres leer algo ligero, romántico pero al mismo tiempo muy Chick-lit esta es tu próxima lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario